Soy Yo quien le da el grano, el vino nuevo y el aceite

Oseas 2
8 Ella no ha querido reconocer que soy yo
quien le da el grano, el vino nuevo y el aceite.
Yo le he multiplicado la plata y el oro,
¿y que hizo con ellos? ¡Falsos dioses!

Jehová de los ejércitos es un Dios de paz y bendición, el con todo su amor nos bendice abundantemente en todas las áreas de nuestras vidas, pero muchos tendemos a no examinar la senda de nuestros pies y a volver dioses falsos estas riquezas recibidas e inmerecidas. Digo inmerecidas por que al venir a los pies de Cristo el Bien y la Misericordia nos persiguen cada día de nuestras vidas, pero tendemos a ponerles nombre y apellido e irnos en pos de esas bendiciones.

¿Aun no me entiendes?
Sales tarde del trabajo. Dejaste de congregarte. Ya no das el grupo de hogar por asuntos sociales o de trabajo. Has colocado en primer lugar las bendiciones dadas por Dios, las hemos vuelto falsos dioses.

Después dice el Señor:

Oseas 2
9 »Por eso, llegado el momento
le quitaré mi trigo y mi vino nuevo.

Pero todo este proceso no es para hacernos sufrir es para que meditemos, para llamarnos a cuentas.

Oseas 2
13 La llamaré a cuentas por los días
en que quemaba ofrendas a sus falsos dioses,
cuando se adornaba con zarcillos y joyas,
y olvidándose de mí, se iba tras sus amantes
afirma el Señor.

Entonces vienen palabras de amor:

Oseas 2
14 »Por eso, ahora voy a seducirla:
me la llevaré al desierto
y le hablaré con ternura.

Jehová nuestro rey no nos envía a caminar zonas áridas para que muramos o desmayemos, ni tampoco para castigarnos con odio, nuestro Dios es un dios de Amor, escrito esta:

Oseas 2
14 »Por eso, ahora voy a seducirla:
me la llevaré al desierto
y le hablaré con ternura.

Los tiempos de aridez son etapas para escuchar la voz de Dios, para meditar en nuestros caminos. Cuando nada nos estorba, cuando solo el sonido del viento nos acompaña. Escrito esta:

Eclesiastés 7
14 En el día del bien goza el bien; y en el día de la adversidad considera.

Considera
1 Reflexionar con atención y detenimiento para formar una opinión sobre algo.
2 Juzgar o tener un juicio u opinión sobre una persona o una cosa.
3 Prestar atención a alguien o algo por sus buenas cualidades.
4 Tratar con consideración o respeto a alguien.

Muchos desean perder la esperanza al entrar en el desierto, pero te dice el Señor:

Oseas 2
15 Allí le devolveré sus viñedos,
y convertiré el valle de la Desgracia
en el paso de la Esperanza.
Allí me corresponderá, como en los días de su juventud,
como en el día en que salió de Egipto.

Dios nos hace referencia a cuando salimos de Egipto a cuando conocimos a Cristo por primera vez, a ese hermoso primer amor. Entonces ahora con mas madurez podemos reconocer a nuestro Señor y aprendemos durante este arduo camino lo siguiente:

Oseas 2
16 »En aquel día afirma el Señor,
ya no me llamarás: mi señor,
sino que me dirás: esposo mío.
17 Te quitaré de los labios el nombre de tus falsos dioses,
y nunca más volverás a invocarlos.

Llamaremos a Jehová esposo, por que así él quiere ser visto, amante fiel, en quien podemos confiar, quien se hará cargo de nosotros en toda necesidad y no como un amo o alguien a quien temer. De nuestra boca se ira toda iniquidad, todo aquello que le daba gloria a otra cosa que no fuese Dios, todo será quitado y solo el nombre de nuestro Dios quedara en nuestros labios para ser invocado y bendecido.

Oseas 2
19 Yo te haré mi esposa para siempre,
y te daré como dote el derecho y la justicia,
el amor y la compasión.
20 Te daré como dote mi fidelidad,
y entonces conocerás al Señor.

Aprendemos:

1. Derecho
2. Justicia
3. Amor
4. Compasión
5. Fidelidad de Dios.
6. Y entonces ahí es cuando llegamos a conocer a Dios.

Mas promesas:

Oseas 2
21 »En aquel día yo responderé
afirma el Señor;
yo le responderé al cielo,
y el cielo le responderá a la tierra;
22 la tierra les responderá al cereal,
al vino nuevo y al aceite,
y éstos le responderán a Jezrel.

¿Por qué pasamos por diversas pruebas?

Estoy pasando por unos momentos muy agitados, con muchísima conmoción y oposición. Cuándo medito en la grandeza de Dios y todo lo que el hace (porque para El no hay nada imposible) me pregunto “¿Por que pasamos por estos sin sabores?”

Buscando respuesta repase el primer capitulo de Santiago y meditando en él le pedí a Dios sabiduría.

Esto fue lo que me dio su Espíritu.
Espero y sea de bendición para ustedes como lo es para mí.

La disciplina de Dios

Para que Dios nos disciplina?
Él nos disciplina para que participemos de su santidad (Hebreos 12), porque la disciplina produce frutos apacibles de justicia y nos ejercita en los caminos de Dios.

¿Por que pasamos por diversas pruebas?
Dios nos hizo a su imagen y semejanza, nos equipo con dones espirituales.
Cuando llegamos a sus caminos debemos de ejercitarnos para poder producir frutos de justicia y entonces extendernos.

Dios nos impulsa a alcanzar nuestro mayor potencial y el máximo de nuestras habilidades, nos extiende como una goma de hule porque sabe para que nos creó e ideo, el conoce muy bien nuestro temple y lo que podemos alcanzar.

A muchos nos gusta quedarnos en nuestra área de confort, en nuestra seguridad, pero un carro que no se mueve por un tiempo determinado se le gasta la batería, mas uno que se usa con frecuencia se mantiene apto para ser usado en cualquier momento.

Dios es un excelente administrador y como tal Él nos saca el mayor provecho para que le sirvamos en la gran obra de extender Su reino.

Inclusive vemos cuan buen administrador es cuando observamos su creación, los cielos están poblados y se usan al máximo, la tierra, los mares, las profundidades y hasta el universo, todo tiene su uso, entonces si el saca el mayor provecho de todas estas cosas así también hace y hará con nosotros. Dios sacara lo mejor de aquellos que se dejen guiar y sean obedientes en cualquier circunstancia.

Oseas 14
9 El que es sabio entiende estas cosas;
el que es inteligente las comprende.
Ciertamente son rectos los caminos del Señor:
en ellos caminan los justos,
mientras que allí tropiezan los rebeldes.

Por esto muchos somos comparados a oro refinado, el cual debe de pasar por varios procesos hasta alcanzar el mayor grado de purificación. El oro refinado no es aquel que más brilla sino él más maleable, el cual ha llegado a tal grado de pureza que cuando le metes el diente le produce una hendidura. Así busca Dios hacer con nosotros - hacernos maleables - tanto así que lleguemos a ser preciosos para su obra. Una persona maleable es la que cede su voluntad ante la voluntad de Dios.


Esto pertenece al Ministerio del Pastor Charles Stanley:

February 17, 2007
Reasons for the Storms of Life
2 Corinthians 1:3-6

The Lord is never taken by surprise. He knows everything we are going through. And He is orchestrating our circumstances for both our benefit and His glory, according to His good will.

One purpose for hardship is our cleansing. Because of our own "flesh" nature, and the self-absorbed world we live in, it’s easy to develop selfish attitudes, mixed-up priorities, and ungodly habits. The pressures that bear down on us from stormy situations are meant to bring these impurities to our attention and direct us to a place of repentance. Our trials are not designed to sink us but to purify us and guide us back to godliness.

A second reason for difficulties is so that we’ll bring comfort to others. God's work in our lives is not intended solely for us. It’s designed to reach a world who does not recognize or acknowledge Him. The Lord uses our pressures to equip us for serving others. As we experience suffering, we will learn about God's sufficiency, His comforting presence, and His strength to help us endure. Our testimony during times of difficulty will be authentic. Those we minister to will recognize that we know and understand their pain. What credibility would we have with people in crisis if we never experienced a deep need?

Reflecting on the divine purpose in hardships can help us respond to them in a God-honoring way. Take a moment to fix your attention on the Lord. Seek to understand what He wants you to learn.

Zonas ciegas: Espíritu de vergüenza

En mi caminar cristiano muchas veces el Señor me decía “No tengas miedo”, entonces yo comparaba mis circunstancias y decía “OK, no tendré miedo, pero debes de admitir que mis condiciones son un tanto adversas” aun diciendo esto, Él me continuaba diciendo “No tengas miedo!”.

El espíritu de vergüenza crea temor ennosotros.
Temor a rechazo.
Temor a la burla.
Temor al fracaso.
Temor a que nos griten.
Temor a todo lo que pueda dañar nuestro frágil corazón.

Salmos 44:15-16
15 Cada día mi verg:uenza está delante de mí,
Y la confusión de mi rostro me cubre,
16 Por la voz del que me vitupera y deshonra,
Por razón del enemigo y del vengativo.

Isaías 54:4-5
4 No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
5 Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.

Un día mientras esperaba el autobús, el Espíritu Santo trajo a mi memoria un recuerdo. Anteriormente había recordado este caso y dentro de mí pensaba “Ese evento cambio mi vida”. Por pedazos iba reconociendo como ese evento me hizo una persona distinta, pero nunca había meditado esto bajo la luz del Espíritu. Cuando me di cuenta que era el mismo Espíritu el que deseaba recontar ese evento, me quede quieta y recordé.

Un viernes una amiga fue a dormir a mi casa, al día siguiente teníamos un paseo del Colegio. Durante la noche nos divertimos mucho aunque mi mama no pareció gustarle mucho nuestro gozo. Cuando llego la mañana y era el momento de alistarnos todo se desato en mi casa y mi madre grito cuanto salio de su corazón y nos acuso de que no íbamos a ningún paseo del colegio, sino que íbamos a hacer otra cosa. Mi amiga salio despavorida de mi casa; yo me quede encerrada en mi habitación llorando, no podía creer lo que ocurría, de donde había mi mama sacado todo esto y ¿quien creía ella que era yo? Como saldría yo de mi casa bajo un pretexto para hacer fechorías. Al cabo de unos minutos me di cuenta que mi madre había salido y cuando volvió me dijo “fui al colegio y vi a tus compañero, puedes ir al paseo” me quede casi muda, después de tanto insulto y bochorno así de simple me decía “Puedes ir” yo rechace su permiso y me quede en esa habitación y al mirar atrás me doy cuenta que nunca volví a salir de ella, la adolescente que fue marcada ese día fue quien fui hasta hace poco tiempo, hasta que el Espíritu Santo me liberto.

El siguiente Lunes, mis compañeros de escuela se burlaban de mí como hacen todos los adolescentes, y no solo eso sino que mi amiga contaba su aventura de cómo logro salir de las garras de mi madre y las obscenidades que grito, esto logra que yo me encerrara en mi aun más y desde ese entonces nunca mas fui con ellos como antes. Después de salir regularmente con mis amigos de colegio comencé a quedarme retraída o solo asistía a pequeñas reuniones. Iba a muy pocos paseos, en fin, mi corazón se lleno de dolor, de odio y de vergüenza. Vergüenza por todo lo que había pasado, vergüenza por lo que contaron ese día, vergüenza de que me volviera a ocurrir.

El espíritu de vergüenza en mi vida:
Desde ese entonces fue difícil para mí relacionarme con personas de una manera regular o amistosa, me cohibía me asustaba que ellos supieran que en mi vida algo andaba mal.

Me era increíblemente difícil pedir ayuda porque pensaba que se podían burlar de mí o menospreciarme. En total, me era difícil todo lo que fuese relación interpersonal por la cuestión de la vergüenza. No quería pasar por un momento desagradable, no quería ser avergonzada, entonces mi corazón levanto sus muros fortificados y yo quede encerrada dentro de ellos.

De esta manera entro el espíritu de vergüenza en mi, pero con la ayuda del Espíritu Santo y perdonando verdaderamente a mi madre y mis compañeros de colegio pude ser libertada. No necesite asistir a un seminario de liberación! En la misma parada de autobús fui libre!

Ahora?
Desde ese día, no me molesta pedir un favor amistoso, no me molesta permitir que alguien entre a mi vida, no me molesta que vean mis debilidades, no me molesta que me digan “Hoy no, ven mañana”. Dios me liberto y es lo que importa.

El Desierto es el lugar donde encontramos e identificamos todos estos obstáculos que no nos permiten alcanzar la estatura de Cristo. El deseo de nuestro Dios es que todos lleguemos a ser a la imagen y semejanza de su hijo Jesús en el cual Él tiene complacencia, pero para esto pasamos por un proceso de restauración y sanidad.

Aunque nuestros pecados son perdonados al llegar a Cristo hay un sin numero de trampas que el diablo planta en el transcurso de nuestras vidas para que NUNCA lleguemos a ser quien Dios pensó que fuésemos, esta de nosotros identificar con ayuda del Espíritu Santo estas zonas ciegas, arrepentirnos de ellas y perdonar con libertad; entonces y solo entonces llegaremos a ser verdaderamente libres porque dice la Palabra “Perdónanos como así también perdonamos a los que nos ofenden” parafraseando.

Espero y este escrito traiga luz a muchos que se encuentran en cárceles mentales por culpa de el espíritu de vergüenza.

Que la gloria de Dios destruya toda fortaleza y cada uno sea libertado para la gloria y honra de nuestro Señor Jesucristo.
Amen!