lunes, junio 13, 2005

El triunfo.


goals & desires
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En momentos de angustia casi siempre preferimos que todo inicie por el final.

Leyendo el libro de Zacarías, recordé que en los muñecos animados siempre representan un ángel bueno a un lado del personaje principal y un diablito al otro lado; los dos susurran al oído del protagonista. En Zacarías 3:1 dice:
1 Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle.
(Es curioso ver el conocimiento que estos escritores de caricaturas tienen de las escrituras …)

No importa cuan fuerte sea la prueba, siempre estamos ante la presencia de Dios, sus ojos atalayan la tierra, delante de el esta siempre la causa de los justos.
Job 36:7
7 No apartará de los justos sus ojos;
Antes bien con los reyes los pondrá en trono para siempre,
Y serán exaltados.
Pero Satanás siempre esta ahí para acusarnos. El capitulo Zacarías 3:2-5 continua:

2 Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio?

3 Y Josué estaba vestido de vestiduras viles, y estaba delante del ángel.

4 Y habló el ángel, y mandó a los que estaban delante de él, diciendo: Quitadle esas vestiduras viles. Y a él le dijo: Mira que he quitado de ti tu pecado, y te he hecho vestir de ropas de gala.

5 Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra limpia sobre su cabeza, y le vistieron las ropas. Y el ángel de Jehová estaba en pie.
Estoy segura que este capitulo se puede leer de muchas maneras, lo que continua trata acerca de la promesa de Jesús, lo cual sigue siendo justo y valido para mi causa …

En este capitulo vemos:
Dios reprendió al devorados de la vida de Josué: así como El reprenderá al devorados de tu vida.
Joel 2:25
25 Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.
Josué vestía ropas viles: no se puede pasar el desierto vestido de púrpura.
Oseas 13:5
5 Yo te conocí en el desierto, en tierra seca.
Le dice el Señor que sus pecados le son perdonados: Las pruebas no son por lo bueno que somos o por lo perfectos y espirituales. Los santos de todo el mundo pasan por diversas pruebas para ser perfeccionados por aquel que los llamo, después que el calor del desierto arrecia, que humillas tu Corazón ante Dios, entonces eres forjado, eres odre nuevo y esos pecados que evitaban que te acercaras mas a la presencia de Dios te son perdonados.

Entonces el Señor te hace vestir de ropas de gala, coloca mitra en tu cabeza y estas listo para servir, para ministrar y para continuar la Hermosa carrera del cristiano.

Siempre hay una meta al final del desiertos, no estamos llamados a quedarnos ahí. En Cristo somos mas que vencedores y no importa lo que nadie te diga, saldrás de ahí mejor que como entraste.

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