martes, junio 14, 2005

No te olvides de Dios!

Después de noches sin sueño, preocupaciones, angustias y una ardua batalla en el desierto parece ser que el Cristiano se queda en un animo, digamos…acelerado. Ya que tiene que ser diligente, trabajar fuerte para alcanzar muchas cosas. Será posible que al salir del desierto te olvides de Dios?


out the door...
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¿Podrías pensar que fueron tus fuerzas que te consiguieron ese nuevo trabajo?
¿Ese nuevo carro?
¿Esa nueva casa?
O esa pareja que tanto anhelabas?...

El corazón del hombre es un tanto exagerado, siempre pensamos en lo que logramos y no como lo logramos y quien estuvo con nosotros al lograrlo.

Estuve escuchando una predica del Pastor Tommy Moya y el citaba a Deuteronomio 8:18:
Deuteronomio 8:18

18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
A Dios no se le escapa una, así que opte por leer el versículo entero, subrayare con negritas todas esas porciones que deseamos escuchar.
(pero recuerda, mantén tus ojos en el hacedor de las maravillas y NO en las maravillas en si~ esto es un buen consejo)
Deuteronomio 8:11-18

11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;

12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites,

13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente;

14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;

15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal;

16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien;

17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.

18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Este segmento habla de tener sed, de la roca, del maná en el desierto; un amigo el cual esta pasando por su desierto me dijo el otro día “No se que hacer” y yo le conteste “abrázate de los pies de Cristo” y es así, Cristo es la roca! Del trono de Dios y del cordero sale un río de vida y no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que salgan de la boca de Dios, Cristo es la palabra.

Suena ingenuo decir “abrázate de sus pies” pero si! Eso es que lo se debe de hacer en el desierto, puestos los ojos en Cristo Jesús y nunca apartarlos de el, hasta el fin de tus días.

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias a Dios por este mensaje,me da a entender que lo que tengo las bendiciones es por el No olvidandonos de nuestro padre Dios (: .